En algún momento quedé dormido sintiendo las piernas adoloridas y la voz ronca, y soñé con un huracán que movía todo lo que hasta este momento conocía. Quizás era la emoción de volver al punto de partida, quizás era la euforia de sentirse poderosos e invencibles...de sentir que soy joven.
Terminaba el Seminario "Líderes Hoy" organizado por SELIDER Ciudad de México, en su décimo aniversario cuando en mi cerebro se desataron un sin fin de corrientes eléctricas, y comenzaron a correr alocadas por cada una de mis extremidades. Creo que es lo que en las caricaturas equivale a tener un foquito encendido sobre la cabeza.
En las clases de matemáticas de la carrera nos enseñan a desmenuzar un problema: tomarlo por los cuernos, tranquilizarlo, deshacerlo y llegar hasta el origen de todo para resolverlo, ¿no podría ser lo mismo con un problema en general?
Y sí, soy creyente de que el análisis matemático es una herramienta muy parecida a la que se puede emplear en cuestiones de organizaciones, logística, o cualquier otra área. De esa forma comenzó, no sólo por parte mía, sino de todo un equipo conciente de la necesidad de un cambio de fondo. Destruir estructuras y cimientos malos; construir torres firmes y fuertes.
Desde entonces cambió nuestra visión de todo; y desde entonces puedo decir que por primera vez vi nacer un proyecto fuerte de lo que es realmente SELIDER Ciudad de México. Cargados de visión clara desarrollamos muchísimos proyectos interesantes.
De los que más nos dejaron marca fue el evento "Dona una Flor" (Flower Power) en donde fuimos a entregar flores por el centro de Coyoacán sin otro fin que dejarle a la gente "el poder de cambiar las cosas".
Como metáfora, y con alusión a los movimientos de los años setenta, la flor que recibes es el poder de que tomes una decisión. Así como alguien tomó la decisión de regalarte una flor y generarte un buen momento, tú puedes tomar la decisión de cambiar un segundo y cambiar el entorno con una acción. ¡El efecto mariposa en acción!
Posteriormente, o mejor dicho al mismo tiempo, llevamos a cabo el proyecto de Teatro Social. Su objetivo era concientizar a la juventud de la ciudad sobre el problema de la violencia en el noviazgo para prevenirlo, ya sea como quien la ejerce o como quien la recibe. ¡Y qué mejor que vista en una obra de teatro!
En efecto, con un amigo muy querido, Arturo Vázquez, escribí el guión de lo que sería el montaje posterior. ¿Qué pienso de la obra? Le tengo un cariño muy especial por varios motivos. El primero de ellos es que fue algo totalmente personal y que, en parte, quería compartir al mundo; casi podría decir que la obra es un reflejo de mi propia realidad, que coincidió en muchas cosas con Arturo.
El segundo de ellos es que era un proyecto que nació de la idea de seguir motivando a los jóvenes a superarse, que más aún, salió de varias mentes desde las oficinas de YAAXIL, tu Ser, donde Verónica Olicón (sí, mi prima) es presidenta fundadora. En coordinación también con Martha Olicón (sí, otra prima), la directora de la compañía de teatro "La Bruja, Comunicación Escénica" y con apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE)... sólo faltaban los actores.
Y de esa forma surgió la idea de que fueran los integrantes de SELIDER Ciudad de México quienes desarrollaran las escenas de la obra. Durante más de 6 meses nos preparamos primeramente en temas de violencia y equidad de género, para posteriormente comenzar a tomar clases de actuación. Una vez hecho esto dimos inicio a los ensayos... hasta que llegamos al escenario...
Clases de actuación. Un ejercicio con todo y vestuario
Una función en una escuela.
En el final de temporada.
Otro de los eventos que más me marcaron este año fue el apoyo que juntamos para ayudar a Omar, un chico con parálisis cerebral que necesitaba una cirugía especializada. Dentro de las cosas que realizamos fue una kermesse para celebrar su cumpleaños. A ciencia cierta no sé decir quién se divirtió más, si los que asistieron o los que organizamos...
Les contaré una anécdota de ese día: yo decidí ser el encargado del puesto de "la lotería" (la clásica con sus dibujitos de feria). El punto es que comenzaron a llegar muchas señoras de edad avanzada y, por lo que parecía al inicio, se llevaban muy bien. Pero mejor se los pongo en una mini obra de teatro:
Abuelita 1: ¡Lotería!
Memo: Muy bien, felicidades. Se lleva 5 puntos canjeables en la casa de premios (sonrisota por el emocionante juego)
Abuelita 2 (sarcástica): qué bueno que ganaste.
Abuelita 1: Sí, pero ya mejor me retiro.
Abuelita 3: (con los dientes apretados del coraje) ¡Ay no, cómo crees! Échate otra
Abuelita 2: (con complicidad) Sí, no nos puedes dejar jugando solas
Seguramente pensaban "esta no se va hasta que le ganemos"
Hubo de todo ese día para atracarse: antojitos y guisados mexicanos, hot dogs, café y pastel. Por otro lado había juegos de feria como "Pintacaritas", "Juego de pescar", "Lotería" y, bueno hasta videojuegos. Es más, para los enamorados ¡hubo registro civil!
Pero de las cosas más padres fue la cara de Omar festejando su cumpleaños. Una alegría que ni un peso de recaudación podría comprar...
A nada de apagar las velas de su pastel: Omar.
En el inter llegó un evento totalmente importante: El Congreso de Organizadores. En esta reunión se juntan chavos y chavas de todos los SELIDER locales para dar a conocer los proyectos, los avances y los resultados que se han tenido durante el año.
En este año 2011, tuvimos la fortuna de conocer a gente de los SELIDER Mexicali, Estado de México, Capital, Saltillo, Monterrey, Colima y Querétaro; estos últimos fueron los organizadores.
Creo que fue el evento más motivante de todos. La verdad es que es mágico cómo en tan sólo 4 días logramos convenir en ideas, converger en emociones... ¡crear amistades! Los chicos de Querétaro fueron unos increíbles anfitriones, y he de reconocer que si no hubiera sido por su imparable emoción, tal vez no se hubiera logrado lo anterior.
En esos días hubo una lección: no importa el lugar de donde vengas, SELIDER es una familia. Punto.
La foto con Javier Prieto, presidente fundador de SELIDER.
Posteriormente, comenzó el trabajo. Quizás la parte "fea" del asunto. Y no porque el visitar escuelas, llamar a patrocinadores, atender conferencistas o visitar frecuentemente el TEC lo sea. Pero pensémoslo de la siguiente manera: imaginemos que estamos construyendo una máquina enorme, digamos al estilo de una fábrica. Seguro los ingenieros que lo hagan tardan días en tan sólo idear su funcionamiento.
Así ocurrió, creo yo, en el Equipo Organizador de SELIDER Ciudad de México. Juro que desde junio de 2010 concebimos todos juntos una verdadera familia en donde pudieramos crecer juntos... ¡y lo logramos!
La preparación para desarrollar el seminario comenzó con capacitaciones e integraciones. Nota importante: para que la máquina funcione, las piezas deben estar bien embonadas. Desde cómo reclutar, hasta cómo trabajar en equipo, capacitación de primeros auxilios y también la calidad en el servicio fueron tan sólo un poco de lo que en todo el año se realizó en términos de capacitaciones. Tan sólo un poco de la construcción de la maquinaria, ¡de nuestra familia!
Y bueno... de la noche a la mañana pasó el tiempo. Y el gran día llegó...
Miércoles 1° de junio a las 11 de la mañana llegué al salón de congresos. Vacío salvo por Lety, pero de allí en fuera se vislumbraba un auditorio repleto de sillas, las cuales en teoría serían ocupadas esa tarde.
Y sí, pasó el tiempo y el nervio y el estrés iban en aumento. Unos empacaban utilería, otros hacían inventario, otros escribíamos discurso... y a las 4.30 otros entraron a registrarse.
Y sin darme casi cuenta estaba en la tarima sentado en la mesa de honor, viendo de frente a los futuros líderes del país. En ese momento desperté y me di cuenta de que todo había ya iniciado, los dados ya habían sido lanzados, la maquinaria ya estaba en marcha.
Al inicio temí la reacción de padres de familia un tanto histéricos como en otras ocasiones, pero todo lo contrario sucedió. Quizás la misma vibra del equipo contagió a los padres asistentes y lejos de oponerse al cambio felicitaron el trabajo de todos los miembros del equipo. Por otra parte, los equipos comenzaron a integrarse, y qué mejor que planeando la porra.
Así terminó el primer día de inauguración y llegó el segundo con unos detalles desafortunados. Los problemas con la cámara de diputados no fueron obstáculo de cualquier forma, ahí sí he de reconocer a los coordinadores del seminario que se lucieron con las dinámicas propuestas en el momento.
Las actividades prosiguieron, contando con las conferencias de Norma Ledezma y de Gerardo Hernández (o conocido en el tweetworld como @inviernofunk) y la clásica y esperada dinámica de la ciudad. En esta última el objetivo es que los equipos utilicen técnicas de negociación, estrategia y planeación para diseñar una delegación de una ciudad. Esto involucra hacer acuerdos con las delegaciones adyacentes, pedir permiso a los encargados correspondientes y buscar conseguir recursos con los premios otorgados en los miniconcursos que se realizaban periódicamente.
Haciendo la evaluación de la ciudad, únicamente hecha con materiales de reuso.
El viernes el ambiente iba en ascenso desde el primer momento. Contamos con la presencia de Lourdes Fernández, directora de Gymboree México. Además, por primera vez en la historia de SELIDER tuvimos un enlace con nuestros hermanos de SELIDER Querétaro.
Posteriormente tuvimos la conferencia de la fundadora de SELIDER Ciudad de México, Sandra Jiménez, quien por enésima ocasión logró conmover a más de medio seminario con sus palabras y sus ejemplos de éxito. En particular, cada vez que veo a Sandra en una charla no puedo evitar la conmoción (y vaya que ya han sido varias ocasiones que he escuchado su plática), pues si de alguien tengo presente la imagen de un líder es de su rostro.
Sandra Jiménez y el Equipo Organizador.
Para terminar las conferencias, Alejandro Garciadiego habló sobre corrupción en el país. Tuvimos más dinámicas y llegó el momento de la actividad fuerte del día: La Noche del Capitán. Otra de las cosas innovadoras en este seminario fue la presentación de un grupo de improvisación, que nos hizo a todos pensar que en verdad estamos locos (¿o no lo estamos?)
¿Obsesiones? ¿Bipolaridad? De locos, todos tenemos un poco...
La Noche del Capitán consiste de varias actividades al aire libre que se realizan en las canchas de fútbol americano del TEC. Comenzamos con un juego donde por equipos debían pasar un aro sin soltarse de las manos, lo cual requería destreza y estrategia para lograr el objetivo. La segunda actividad fue, por segunda ocasión en SELIDER Ciudad de México, "Los relevos locos", que como su nombre lo indica son unos relevos en donde al azar se determina la forma en que debes correr (por ejemplo, de patito, saltando, dando marometas, etc.). Posteriormente siguió "SELIDER pide", en donde se anuncia un objeto que deberá ser llevado a la persona que se pida (ejemplo: llevar un reloj rojo a Carla). Finalmente concluimos con "El cinto más largo", donde con lo que se tenga a la mano se debe crear la cuerda más larga, sin que haya ni un milímetro de separación.
Unos de marometa, otros de patito... todo puede pasar en "Los Relevos locos"
Un equipo me lleva a la fuerza cuando SELIDER pide los chinos más rizados...
Y poco a poco se acercaba el final...
Llegó el día sábado con el tradicional "rally", donde la cultura general, la destreza, la valentía, las habilidades racionales. Desde resolver la regla de una sucesión matemática, como atreverse a comer una salsa extra picosa, o dominar balones de futbol o también resolver algunas preguntas de historia, ciencia y de SELIDER, fueron algunos retos de esta dinámica... con castigos bastante pesados.
Después de una salsa picante...
Mi escondite fue la gorra de mi sudadera.
Para dar apoyo para resolver la sucesión numérica pinté varias lindas pestañas.
Continuamos con la conferencia de la revista Algarabía, líderes en temas de cultura y medios de comunicación; y posteriormente siguió el panel de ONG's, donde fueron invitados Fundación México Nueva Generación y Labor Conjunta en donde se trataron temas de compromiso social y liderazgo. En esta ocasión implementamos la dinámica de hacerlo una especie de foro-debate en donde tanto presidenta como vicepresidente hacían preguntas a nuestros invitados, para posteriormente pasar a las preguntas de los participantes, quienes hicieron bastante interesante esta parte del programa.
Del lado izquierdo, Labor Conjunta A.C., del lado derecho Nueva Generación
Tuvimos la presentación de las porras. Cada equipo, que por cierto tenían nombres de garnachas mexicanas, presentó su grito de guerra que fueron implementando en estos días... y sí, creo que no hubo nadie que se quedara sin la canción "Cheers, tamales, cheer cheer tamales" en su cabeza al menos una semana después del seminario.
Los jueces serios, reprobando porras.
(Cada vez menos...)
Y sí... había llegado ya el tiempo. Las actividades terminaron...
Recuerdo que en ese momento no quería subir a comenzar la clausura. Me rehusaba. Pensar que 4 días habían transcurrido tan rápido, tan increíblemente rápido. Toda la logística estaba sentada, ya no había pendientes; sólo faltaba que alguien dijera que todo había terminado.
Creo que desde el momento en que Jaime "El Chille", nuestro visitante de Colima, se retiraba para tomar el camión comencé a querer detener el tiempo. Y sucedió que, como dije en la inauguración "no se vale no llorar al final". ¿Y cómo no hacerlo? Si detrás de todo hubo personas increíbles que hicieron de este sueño posible.
Fabián: con su increíble humor y su seriedad acertiva, que hizo posible que todas las finanzas no salieran de control. Quien en muchas ocasiones logró centrar el trabajo hacia el éxito.
David: el más sensible de todos, y por el que en parte se logró siempre tener a los participantes por delante de todo. El mejor director de Reclutamiento nunca antes visto.
Peperro: el genio de la imagen y de la frescura. El de ideas acertadas y siempre con la visión de que SELIDER Ciudad de México sea todo un grito.
Lety: la gran redactora y promotora de nuestras actividades. La más pequeña y de las más entusiastas.
Miriam: la dirección del equipo. Con visión hacia una buena imagen y con el dedo puesto sobre el sueño que deseamos construir: un SELIDER CM más íntegro.
Y sí, yo no podía parar de llorar de la alegría... El seminario había terminado y todos bailaban con la música que Germinal tocaba desde su equipo. ¡Y en mí no podía caber más alegría! Supongo que por eso deben ser finitas las cosas: los momentos, los viajes, los libros, la música, la vida.
Y así, todo mundo terminó lléndose a sus casas, creo que con el sueño de querer cambiar un poco el mundo en que vivimos. "Si cambio yo, cambia todo" dicen por ahí, y sí lo creo. Lo veo a diario. Yo cambié.
De lo que sí estoy seguro es que esto aún no ha acabado, y citando a Ross: Aún hay muchos seminarios más...
SELIDER, ¡Soy tuyo!